Llegamos al último post en el que hemos estado abordando de manera muy resumida, la historia de la cocina peruana, basándonos en la información existente en la web de Wikipedia. Es bueno señalar, que en la última década del siglo XX, la cocina peruana empezó a
popularizarse más allá de sus fronteras. En la Cuarta Cumbre
Internacional de Gastronomía Madrid Fusión 2006, llevada a cabo del 17 al 19 de
enero del 2006, la ciudad de Lima fue declarada capital gastronómica de
América, consiguiendo así que la cocina de nuestro país sea un producto bandera del Perú. Debido a esta rica variedad y a la armonía de su sabor y los
alimentos empleados, en los últimos años la gastronomía peruana ha sido constantemente premiada
internacionalmente y sus chefs suelen obtener con frecuencia medallas internacionales
que los distinguen y de paso, distinguen también nuestra comida.
Un elemento importante y digno de destacar viene a ser su constante apertura a las innovaciones
y el continuo desarrollo de nuevos platos, incorporando a la gastronomía la
búsqueda continua de la experimentación y la vanguardia. Un ejemplo de ello es la
invención contemporánea de platos que ya se han hecho conocidos fuera de las fronteras
peruanas, como el popular pollo a la brasa. Así como cada región conserva su riqueza
culinaria, en la alta gastronomía destaca la mezcla de colores y de productos
alimenticios, y una muestra de ello es la llamada cocina novoandina. Últimamente también se están llevando a cabo las famosas Rutas
Gastronómicas.
Asimismo, en el año 2011, se llevó a cabo la IV Feria Gastronómica Internacional de Lima:
Mistura 2011, del 9 al 15 de septiembre en el Parque de la Exposición y ya se ha convertido en la feria gastronómica más importante del año en nuestro país, en donde miles de visitantes disfrutan y saborean todo tipo de potajes y comidas, que hacen que nos sintamos orgullosos de nuestra comida y que no tengamos absolutamente nada que envidiarle a otros países. Reconocida en forma casi unánime en el extranjero y considerada también como una especie de "tesoro nacional", mientras haya un plato rico de nuestra comida o un dulce o postre rico por degustar, siempre el sabor de nuestra gastronomía seguirá por todo lo alto en nuestro país y en todo el mundo.