Luego de haber saboreado visualmente de una rica entrada como
la papa a la huancaina, y un segundo delicioso como el lomo saltado, falta la
cuota de lo dulce para culminar el menú de esta semana con el infaltable
postrecito. Y hoy tenemos uno de los postres más reconocidos en nuestra comida
y aclamado por cuanto extranjero que pisa nuestro territorio. Nos estamos
refiriendo al delicioso suspiro a la limeña, conocido también como suspiro
limeño o suspiro de limeña, y que es un postre tradicional de la gastronomía
del Perú que tiene su origen en la capital peruana. Como siempre, con la
información extraida de la web de Wikipedia.
Los orígenes del postre se dan a mediados del siglo XIX en la
ciudad de Lima y el primer dato
que se tiene respecto a su elaboración se encuentra reseñado en el Nuevo
Diccionario Americano de Cocina del año 1868, bajo el nombre de Manjar Real del
Perú. La historia de su elaboración se inicia con la esposa del poeta José
Gálvez Barrenechea, llamada Amparo Ayarez, quien ideó la receta. El poeta
bautiza el postre porque es suave y dulce como el suspiro de una mujer, así se
conoce como suspiro de limeña. La base de su elaboración es el manjar blanco -o menjar blanc- que es un genérico que
se remonta a las culturas medievales. El manjar blanco llegó procedente de
España al Perú y se presentaba como una crema espesa compuesta de leche,
almendras y azúcar; de unos ingredientes de origen árabe e ibérico. El manjar
blanco así descrito, fue considerado un plato que la cocina medieval española
aportó a Europa. En Francia fue recogido como "mangier Blanc", en
Italia se llamó "Blanc mangieri".
En el Perú se conocieron dos versiones del menjar blanco: la del
manjar blanco con pechuga de gallina y azúcar y espesado con harina de arroz; y
el manjar blanco sin pechuga de gallina con sólo azúcar y harina, de donde
nació el Suspiro de Limeña. El otro elemento del Suspiro de Limeña es el
merengue, postre también traído al Perú por parte de los españoles. En España
se conoce como Suspiro un postre elaborado a base de merengue, de donde se
entiende el origen del nombre al ponerle al tradicional suspiro un poco de
originalidad. Este postre es consumido principalmente en Lima aunque
también en las demás ciudades del Perú y ciertos países limítrofes. En los
últimos años, debido a la internacionalización de la gastronomía peruana, el
consumo del postre se ha ido extendiendo a otros países del mundo donde los
peruanos han emigrado y abierto restaurantes.
Por último, el manjar blanco se prepara con leche, azúcar, yema de
huevo y esencia de vainilla. El merengue lleva claras de huevo, vino oporto, y
azúcar. En una copa se deposita el manjar blanco generosamente y se le corona
con el merengue y muy poco polvo de canela. La mezcla del sabor de ambos dulces
es lo que caracteriza a este postre tradicional. Y para culminar este post, les
dejamos la receta para que se animen a prepararlo:
Ingredientes:
Para 5 personas
1 lata grande de
leche evaporada
1 lata grande de
leche condensada
5 yemas
3 claras
1 taza de azúcar
1 copita de oporto
esencia de vainilla
canela molida
Preparación:
Luego de vertir las
latas de leche en una olla y colocarlas a fuego lento (hasta formar un manjar
blanco espeso), agregamos la esencia de almendras. Retiramos del fuego y,
añadimos las yemas y esencia de vainilla al gusto. Posteriormente, vaciamos en
una dulcera (dejar enfriar). Además, formar un almíbar con el azúcar y el
oporto (llevar a fuego lento hasta que tome punto). Batir las claras a punto de
nieve y agregar el almíbar (batir hasta que enfríe). Por último, decorar el
manjar blanco con este merengue y espolvorear con canela molida.